Los diálogos son uno de los recursos narrativos más importantes de una historia. Porque permiten que el narrador se calle y que hablen directamente los personajes con su propia voz sin intermediarios. Por eso es fundamental utilizarlos en su justa medida, ni mucho ni poco, para marcar el ritmo de la narración.
Los diálogos siempre tienen una función y un propósito, no sirven como mero relleno sino como elemento para dar información que permita avanzar a la trama. En este post te comparto tres trucos para escribir diálogos exitosos.
Truco 1. Caracteriza tus personajes de carne y hueso
Una de las grandes bazas del estilo directo es que permite hablar directamente a tus personajes. En los diálogos se escucha su voz y, por tanto, tenemos que hacer que esos protagonistas se expresen de forma natural según su ADN: su clase social, su nivel de estudios, su edad, su origen… Para ello, tienes aquí una ficha de construcción del personaje, que puedes descargarte gratuitamente, y que te permitirá crear personajes de carne y hueso.
Ten en cuenta que si el diálogo permite caracterizar a los personajes y darles voz propia, también hace que se evidencien las relaciones con el resto de caracteres de la historia. Un personaje no hablará igual a su novia que a su jefe, por ejemplo. Y esto tiene que ver mucho con el tono de la narración.
Los diálogos también permiten expresar los sentimientos y las emociones de los personajes, que están relacionadas con las motivaciones, o bien explícitas o secretas.
Truco 2. Haz que la trama avance sin resultar explicativo
Un diálogo no puede ser de relleno o banal, que no aporte ningún tipo de información. Por ejemplo:
– Hola
– Hola
– ¿Qué tal?
– Bien, ¿y tú?
Los diálogos tienen que proporcionar datos para hacer avanzar el conflicto, para que el personaje pueda “mover ficha”, cambiar sus pensamientos o creencias según se relaciona con los otros personajes directamente. Pero los diálogos no pueden ser explicativos. Es decir, no pueden servir para dar datos al lector sino para el desarrollo de la trama. A veces sucede que utilizamos los diálogos entre dos protagonistas para dar una información que se nos ha olvidado y que tendría que haber dado el narrador. Si lo ponemos en boca de un personaje puede resultar antinatural o poco verosímil.
Truco 3. Intenta mantener la atención del lector
Los diálogos son marcas de texto encabezadas por un guión y permiten descansar la vista. Cuando tenemos muchos bloques de párrafos donde el narrador se explaya, el estilo directo hace que la lectura se aligere y el lector pueda coger aire.
Por eso es importante no hacer diálogos triviales para no defraudar las expectativas del lector que está tomándose un respiro y prestando atención a la voz directa de los personajes. Así que los buenos diálogos permiten cambiar el ritmo de tu historia, del tempo más lento de una descripción al más rápido de un diálogo. Se trata de intercalar estructuras de contenido que rompan la monotonía del texto e inciten al lector a seguir leyendo.
Ahora dale al play si quieres saber más sobre los trucos para escribir buenos diálogos. Y déjame un comentario aquí o en mi canal de YouTube si tienes alguna duda o consulta.
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Espero que este podcast te sirva de utilidad y muchísimas gracias por escucharlo.
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