Qué mejor entonces que alguien que ha leído como yo desde que tengo uso de razón. En casa de mis abuelos había estanterías llenas de libros y yo me escondía de niña detrás de un sillón para leer Los cinco, Torres de Malory, El Club de Sherlock Holmes, las colecciones de Alfaguara, de Barco de Vapor, Elige tu aventura… Podía pasar horas aislada del mundo, viviendo las vidas de otros personajes, paseando por un bosque encantado, visitando una fábrica de chocolate, haciendo un picnic en los acantilados de Dover… Un niño que lee es un adulto con un pensamiento crítico desarrollado.
Cuenta la historia que un periodista le preguntó a José Saramago para qué servía la literatura. Y el Premio Nobel le contestó: “La literatura no sirve para nada”. Y dio gracias a que en este mundo tan utilitario, existiera algo que no tuviera un fin práctico.
Sin embargo, yo creo como otros muchos autores y los últimos estudios antropológicos, que el acto de leer es lo que nos hace seres humanos, que desarrolla nuestra inteligencia social, dado que organiza nuestra mente y nos permite ubicarnos en el mundo.
Desde el año 2006 he sido lectora profesional para editoriales como Plaza&Janés y Grijalbo. También para la agencia literaria Dos Passos. He realizado más de 100 informes de lectura: novelas (algunas publicadas con éxito), ensayos, biografías, libros de relatos hasta cuentos infantiles.
Puedo leer tu obra, valorarla y enviarte un informe sobre lo siguiente:
- Puntos fuertes y débiles
- Contexto, ambiente y época
- Personajes
- Estilo y lenguaje
- Trama y estructura
- Público objetivo y editoriales
- Valoración literaria y comercial