
Las vacaciones veraniegas son un momento ideal para que nos cuenten historias en la playa, en la piscina, en el campo… Donde y cuando nos apetezca, podemos sumergirnos en un relato sin necesidad de estar pegados a un libro en papel. Por mi trabajo de lectora profesional y formadora de escritores, me paso todo el año leyendo sin parar tanto manuscritos previos a su edición como libros ya publicados en papel.
Por eso en verano me gusta dejarme llevar por la magia de la palabra narrada directamente al oído. Así que en este post te quiero compartir cinco razones por las que deberías unirte a esta gran comunidad y escuchar audiolibros este verano allá donde disfrutes tu merecido descanso.
1. Mejora la concentración y la atención
Mientras estás escuchando un audiolibro, tienes que estar muy pendiente a lo que está contando el narrador. Porque si tienes un libro en la mano y te pierdes en la lectura, es sencillo volver atrás unos párrafos y recuperar el ritmo. Pero es bastante engorroso rebobinar el audio hasta encontrar dónde te perdiste. Por eso es fundamental estar con los oídos bien alerta.
2. Disponible cuando y donde quieras
Uno de los principales beneficios de los audiolibros es que puedes compaginar esta actividad con otras tareas, por ejemplo, correr en la cinta del gimnasio, ir en tren o avión a tu lugar de vacaciones, salir a pasear o estar relajado en una tumbona frente al mar. Además, con tu aplicación móvil puedes llevar horas y horas de audiolibros sin cargar con los volúmenes físicos, una gran ventaja cuando bajamos a la playa cargados con la sombrilla, la nevera…
3. Accesible para todos
Los audiolibros son un formato de contenido muy beneficioso para personas con discapacidad visual y también para las que tienen algún tipo de trastorno de lectura como la dislexia. Son la alternativa perfecta para alfabetizar y educar a todas aquellas personas que no pueden realizar una lectura convencional.
4. Estimula la memoria y la imaginación
El estar atento a las palabras y la trama requiere que nuestro cerebro esté concentrado y necesite utilizar la memoria a corto plazo para retener el hilo de la historia. El audio te permite memorizar mejor la lectura. Además, la narración oral nos envuelve por completo, nos aísla del resto de mundo y hace que nuestra imaginación vuele sin límites.
5. Incentiva la lectura en papel
Esta última razón para escuchar audiolibros es la que más me gusta como defensora a ultranza que soy de los libros en papel. Escuchar historias acaba despertando el “gusanillo” de leer de forma tradicional. Porque si tienes una experiencia de entretenimiento, placer emocional o intelectual, es bastante probable que busques experiencias similares en papel. En los adultos sirve para redescubrir la pasión por los libros y en los niños que se están introduciendo en la lectura, se despierta la necesidad de conocer más formatos.
Una de las opciones más interesantes del mercado son los audiolibros de Audible, una plataforma en la que encontrarás más de 90.000 títulos tanto novelas de todos los géneros, como audiolibros infantiles o de desarrollo personal. Espero que llenes tus oídos de historias este verano.
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