Cuando empezamos a escribir es normal que nos persigan los tópicos, que caigamos continuamente en los lugares comunes y los clichés. Por mi trabajo de lectora profesional me encuentro muchos borradores de novela cuajados de frases manidas y vacías de contenido que tratan de ponérselo fácil a los lectores a base de simplificar y empobrecer el lenguaje. Por eso en este vídeo-post te comparto qué son y sobre todo cómo evitar los dichosos tópicos en tus historias de ficción.
¿Qué son los tópicos?
Los tópicos son expresiones que hemos utilizado hasta la saciedad, tanto que han perdido su capacidad expresiva. Son frases comodín que usamos al escribir de forma inconsciente, casi sin darnos cuenta. Los clichés son atajos del lenguaje que permiten acortar distancias a través de lugares comunes que son compartidos por muchos lectores y que facilitan su comprensión. Y sí, agilizan la lectura. Pero también son muy aburridos, simplifican el lenguaje y su abuso denota una falta de ideas frescas y originales en esos escritores.
A los lectores hay que ponérselo un poco difícil, hay que seducirlos para que sigan leyendo nuestra novela. Porque si la regamos de lugares comunes al final quien nos lea pensará que ya ha leído lo mismo en muchas ocasiones.
Frases sobadísimas
El ejemplo más claro de tópicos son las frases comunes. Si bien ahorran tiempo y simplifican, reducen la literatura a un lugar demasiado conocido y por tanto aburrido. Tendríamos que evitar frases del tipo “El sol brillaba…, Los años pasaban…, Los recuerdos se agolpaban”…
También en las descripciones de ambientes solemos caer en el lugar común y quedarnos en la superficie de los espacios sin profundizar en un significado opuesto o revelador.
Busquemos otra forma de decir lo mismo, una forma propia y original. ¿Cómo? Leyendo, leyendo y leyendo a otros autores y otras autoras que te den visiones diferentes y maneras de narrar con un punto de vista novedoso.
Personajes estereotipados
Es fácil también caer en el estereotipo a la hora de construir a los personajes. Reducirlos a las características que comparten con el grupo al que pertenecen, ponerles una etiqueta sin profundizar en su psicología y sus rasgos diferenciales. Así quedan convertidos en estereotipos de grupos profesionales, étnicos, religiosos…
Sin embargo, hay autores que utilizan los clichés en los personajes para parodiar a un grupo social, para burlarse, por ejemplo, de los nobles o los “pijos.” El estereotipo se utiliza como construcción psicológica de ese personaje para burlarse de todo el colectivo.
Clichés de literatura de género
Hay determinados tópicos que son muy recurrentes en la literatura de género. Por ejemplo, la estructura del Viaje del Héroe que se usa en las novelas fantásticas, de aventuras, thrillers… Es un andamiaje narrativo muy utilizado, universal y eficaz para contar historias que el lector reconoce porque está en el acervo cultural. Lo interesante es utilizar esta estructura pero darle una vuelta de tuerca, un giro distinto que la convierta en algo diferente.
Otro género plagado de tópicos es la literatura romántica o el chick lit, donde suele haber siempre un triángulo amoroso. Aunque los lectores de este género van buscando precisamente esos clichés, eso no es excusa para innovar y darle un toque diferente a este tipo de historias como hizo Helen Fielding con “El diario de Bridget Jones”.
Ahora dale al play si quieres más detalle sobre cómo evitar los tópicos en literatura. Y déjame un comentario aquí o en mi canal de YouTube si tienes alguna duda o consulta.
Espero que este vídeo te sirva de utilidad y muchísimas gracias por verlo.
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